Sí, ponquecitos nuevamente. Son fáciles, prácticos y lo más importante, sabrosísimos. Además, esta una apología al poder de la comida.
Cada una de las recetas que pueden leer en este blog tiene su historia, están porque significa algo para mí, porque prepararlas me traslada a un lugar feliz o me recuerda cómo superé alguna tristeza. En este momento de mi vida, preparé estos ponquecitos porque cargo el espíritu exhausto, porque quise animar a mi mamá y también porque quería comprobar si son ciertas esas recetas que veo en instagram donde sólo mezclan secos con húmedos y voilá, todo perfecto. Déjenme decirles que tienen razón.
Así que hoy les dejo la posibilidad de preparar algo en menos de media hora, perfecta, para la lonchera de los niños, para alguien que está triste o simplemente para celebrar que estamos vivos, cosa que no hacemos a menudo.
Manos a la obra, vas a necesitar:
Ingredientes:
1 y ½ taza de harina de trigo leudante.
½ taza de azúcar.
1 taza de leche.
El jugo y ralladura de dos naranjas.
1 huevo.
2 cucharadas de mantequilla derretida.
½ cucharadita de bicarbonato.
½ cucharadita de polvo de hornear.
Preparación:
En primer lugar cierne todos los ingredientes secos, luego agrega la ralladura de naranja y reserva. En un bowl mezcla la leche, el jugo de naranja, el azúcar y el huevo, mezcla un poco hasta que todo se haya integrado. En este punto incorpora los ingredientes secos de apoco, sin batir demasiado para que los ponquecitos queden esponjosos como una nube. Lleva la mezcla a tu molde engrasado y hornea a temperatura media entre 10 y 12 minutos, dependiendo de tu horno.
Déjalos enfriar en una rejilla (Si es que puedes aguantarte) y listo.
Juega con lo que tienes a mano, sustituye los ingredientes por unos más saludables, usa limón o parchita en lugar de naranja, el punto que hagas tuya esta receta y la disfrutes.
Siempre digo que compartan, pero esta vez me parece que debemos cocinar para nosotros mismos también, porque es demasiado el tiempo que nos dejamos de lado.
EL BLOG DE ANAILI 